La historia de Vicente Blasco Ibáñez
Blasco Ibáñez fue un importante y reconocido escritor y político valenciano. Líder del movimiento republicano de la ciudad, llegó a ser diputado del Congreso y luchó en contra de la dictadura, lo que le obligó a exiliarse en el extranjero. Junto a su etapa de activismo político mantuvo una apasionada trayectoria literaria con novelas aventureras, sobre la Guerra Civil, costumbristas, ficciones, novelas sociales, libros de viaje y novelas cortas.
Blasco Ibáñez es una de las calles más reconocidas de la ciudad de Valencia. El nombre de esta avenida que cruza una buena parte de la ciudad es en honor del escritor, periodista y político español Vicente Blasco Ibáñez, originario de Valencia.
Desde su infancia este autor se nutrió de las historias escritas por Lamartine y Victor Hugo y vivió momentos históricos durante la Primera República, como la rebelión cantonal, todo ello le hizo tener clara su vocación, ser escritor revolucionario.
Influido por escritores revolucionarios como Constantí Llombart, de la Renaixença valenciana, que influyó no solo en su formación literaria, sino también política.
Desde bien joven estuvo involucrado tanto en el mundo literario como político, pues a los 16 años ya había fundado un periódico semanal. Tras licenciarse en derecho se implicó en la vida política de Valencia junto al Partido Republicano Federal, donde descubrió su enorme poder de persuasión. Blasco Ibáñez participó en boicots como el realizado al líder carlista durante su visita a Valencia, del que tuvo que huir a París tras ser acusado por injurias.
El valenciano fue elegido diputado a Cortes en siete legislaturas e incluso ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados en representación al partido Unión Republicana. Conocido por ser un político muy volcado, de ideales republicanos, opuesto a la monarquía y líder del movimiento de masas valenciano por las clases trabajadoras. Fundador también del periódico El Pueblo, donde escribía miles de artículos, gacetas y crónicas. La originalidad de este periódico residía en los titulares, el estilo desenfadado y los folletones escritos por el propio Blasco, donde podían reconocerse las clases populares.
Entorno a la figura de Blasco Ibáñez se formó un movimiento político denominado blasquismo, que propugnaba el republicanismo, el anticlericalismo y el reformismo económico mediante la difusión de la propiedad. Un movimiento hegemónico en la ciudad de Valencia y ganador de todas las elecciones entre 1989 y 1933.
Fue perseguido por la justicia en varias ocasiones, siendo encarcelado e incluso viéndose obligado a huir a otros países.
En cuanto a su vida literaria, no sólo destacó en el ámbito periodístico, sino que Blasco también era un gran escritor descriptivo, fruto de esta aptitud escribió. En el país del arte, considerada una de las mejores guías de Italia. Durante sus años de activismo político escribió sus mejores novelas, como Arroz y tartana, Flor de Mayo, Cañas y barro, La barraca, La horda. Sus primeras novelas tratan una visión naturalista, afrontando la realidad tal y como es, mientras que en su última época sus novelas son más ficticias, para evadirse de la realidad.
Funda también la editorial Prometeo, donde se publica a precios asequibles sus obras y las de autores clásicos y contemporáneos. Llegó a convertirse en un escritor de éxito internacional con su obra Los cuatro jinetes del Apocalipsis, a la que le siguió la novela sobra la guerra en el mar, Mare Nostrum, y otra sobre la retaguardia, Los enemigos de la mujer. La primera de estas tres novelas obtuvo un gran éxito en Estados Unidos, llegando a ser el libro más vendido en el estado en 1919, desarrollándose toda una campaña de merchandising alrededor e incluso llevándose alguno de sus libros a la gran pantalla.
Tras morir en el exilio durante la Segunda República Española, su memoria fue borrada, sus libros prohibidos y su familia perseguida al estallar la Guerra Civil Española.
Desde su infancia este autor se nutrió de las historias escritas por Lamartine y Victor Hugo y vivió momentos históricos durante la Primera República, como la rebelión cantonal, todo ello le hizo tener clara su vocación, ser escritor revolucionario.
Influido por escritores revolucionarios como Constantí Llombart, de la Renaixença valenciana, que influyó no solo en su formación literaria, sino también política.
Desde bien joven estuvo involucrado tanto en el mundo literario como político, pues a los 16 años ya había fundado un periódico semanal. Tras licenciarse en derecho se implicó en la vida política de Valencia junto al Partido Republicano Federal, donde descubrió su enorme poder de persuasión. Blasco Ibáñez participó en boicots como el realizado al líder carlista durante su visita a Valencia, del que tuvo que huir a París tras ser acusado por injurias.
El valenciano fue elegido diputado a Cortes en siete legislaturas e incluso ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados en representación al partido Unión Republicana. Conocido por ser un político muy volcado, de ideales republicanos, opuesto a la monarquía y líder del movimiento de masas valenciano por las clases trabajadoras. Fundador también del periódico El Pueblo, donde escribía miles de artículos, gacetas y crónicas. La originalidad de este periódico residía en los titulares, el estilo desenfadado y los folletones escritos por el propio Blasco, donde podían reconocerse las clases populares.
Entorno a la figura de Blasco Ibáñez se formó un movimiento político denominado blasquismo, que propugnaba el republicanismo, el anticlericalismo y el reformismo económico mediante la difusión de la propiedad. Un movimiento hegemónico en la ciudad de Valencia y ganador de todas las elecciones entre 1989 y 1933.
Fue perseguido por la justicia en varias ocasiones, siendo encarcelado e incluso viéndose obligado a huir a otros países.
En cuanto a su vida literaria, no sólo destacó en el ámbito periodístico, sino que Blasco también era un gran escritor descriptivo, fruto de esta aptitud escribió. En el país del arte, considerada una de las mejores guías de Italia. Durante sus años de activismo político escribió sus mejores novelas, como Arroz y tartana, Flor de Mayo, Cañas y barro, La barraca, La horda. Sus primeras novelas tratan una visión naturalista, afrontando la realidad tal y como es, mientras que en su última época sus novelas son más ficticias, para evadirse de la realidad.
Funda también la editorial Prometeo, donde se publica a precios asequibles sus obras y las de autores clásicos y contemporáneos. Llegó a convertirse en un escritor de éxito internacional con su obra Los cuatro jinetes del Apocalipsis, a la que le siguió la novela sobra la guerra en el mar, Mare Nostrum, y otra sobre la retaguardia, Los enemigos de la mujer. La primera de estas tres novelas obtuvo un gran éxito en Estados Unidos, llegando a ser el libro más vendido en el estado en 1919, desarrollándose toda una campaña de merchandising alrededor e incluso llevándose alguno de sus libros a la gran pantalla.
Tras morir en el exilio durante la Segunda República Española, su memoria fue borrada, sus libros prohibidos y su familia perseguida al estallar la Guerra Civil Española.