El mundo de los chupitos
Te juntas con tus amigos después de mucho tiempo, por fin consigues que ese amigo tuyo salga de su casa, es un día festivo, hay mil y una razones para tomarse un chupito. Hoy te contamos su historia y los chupitos más famosos.
Los chupitos, el gran traicionero de las noches y tu primer recuerdo a la mañana siguiente. Esta bebida de apenas 30 ml de alcohol de alta graduación alcohólica es uno de los aliados de los jóvenes.
La razón por la que se empezó a consumir alcohol en cantidades tan pequeñas fue a consecuencia de la aplicación de la Ley Seca en estados Unidos. Esta ley prohibió la fabricación, el transporte y la venta de productos alcohólicos entre 1920 y 1922 en todo el país. Tras el establecimiento de la ley, surgieron locales ilegales donde se vendían licores llamados speakeasy. Estos se debían beber muy rápidamente y en vasos muy pequeños para evitar ser pillados por la policía en caso de que irrumpieran en el local.
Y así es como surgió esta tradición. Pero no todos los chupitos se beben de un trago, hay muchos que tienen todo un ritual alrededor. Hay bares donde la selección de chupitos es muy extensa y cada uno de ellos se toma de una manera diferente. Algunos de los más famosos son:
-Tequila: se sirve con un trozo de limón y un salero. Debes echarte sal en el dorso de la mano, la lames, te tomas el chupito y muerdes la pulpa del limón.
-Flambeados: como la cucaracha. Se prende fuego al contenido y has de beberlo con una pajita mientras aún está en llamas. Este chupito no se puede beber entero, pues te puedes quemar.
-Cerebrito: se compone de vodka rojo y Baileys, que al mezclarse crea una forma particular, lo que le da el nombre al chupito.
-Semáforo: en un mismo vaso se mezclan tres bebidas de densidades diferentes, lo que hace que queden tres capas que simulan eso, un semáforo. Generalmente está compuesto de granadina, Gran Marnier y licor de nata.
-Jägerbomb: se introduce un chupito de Jäger en un vaso de una bebida energética, normalmente Red Bull. En el momento de beber el vaso el Jäger se mezcla con la bebida energética y es cuando se produce esa “bomba” de sabor.
-Crema de fresas con tequila: para los que odiaban el tequila ahora tienen un nuevo mejor amigo. Este tequila de fresa Buitral también es conocido como petit-suisse, pues su sabor a fresa tapa la base de tequila.
-Absenta: esta bebida de origen francés y sueco tiene una graduación de más de 65 grados y está compuesta de ajenjo, hinojo y anís. Esta bebida está prohibida en muchas zonas, y es sin duda para los más atrevidos.
-Los clásicos: y sin duda los más clásicos y tradicionales. Hablamos de bebidas como el whisky, el ron, el anís, el licor de hierbas, el licor de café, los orujos y aguardientes, el pacharán, el licor de piña o el peché. Chupitos considerados “más suaves”.
Cada uno afronta la prueba de chupitos como mejor puede. Están las personas que al oír “chupito” huyen lo más rápido posible. Otras que no pueden escapar pero que no están por la labor, así que hacen el típico gesto de beber y dejan el chupito en la barra o lo tiran al suelo. Otros beberán solo un sorbo y lo dejarán en la barra diciendo que no pueden. Y el resto, el grupo de valientes, brindan y se lo beben de un trago.
La razón por la que se empezó a consumir alcohol en cantidades tan pequeñas fue a consecuencia de la aplicación de la Ley Seca en estados Unidos. Esta ley prohibió la fabricación, el transporte y la venta de productos alcohólicos entre 1920 y 1922 en todo el país. Tras el establecimiento de la ley, surgieron locales ilegales donde se vendían licores llamados speakeasy. Estos se debían beber muy rápidamente y en vasos muy pequeños para evitar ser pillados por la policía en caso de que irrumpieran en el local.
Y así es como surgió esta tradición. Pero no todos los chupitos se beben de un trago, hay muchos que tienen todo un ritual alrededor. Hay bares donde la selección de chupitos es muy extensa y cada uno de ellos se toma de una manera diferente. Algunos de los más famosos son:
-Tequila: se sirve con un trozo de limón y un salero. Debes echarte sal en el dorso de la mano, la lames, te tomas el chupito y muerdes la pulpa del limón.
-Flambeados: como la cucaracha. Se prende fuego al contenido y has de beberlo con una pajita mientras aún está en llamas. Este chupito no se puede beber entero, pues te puedes quemar.
-Cerebrito: se compone de vodka rojo y Baileys, que al mezclarse crea una forma particular, lo que le da el nombre al chupito.
-Semáforo: en un mismo vaso se mezclan tres bebidas de densidades diferentes, lo que hace que queden tres capas que simulan eso, un semáforo. Generalmente está compuesto de granadina, Gran Marnier y licor de nata.
-Jägerbomb: se introduce un chupito de Jäger en un vaso de una bebida energética, normalmente Red Bull. En el momento de beber el vaso el Jäger se mezcla con la bebida energética y es cuando se produce esa “bomba” de sabor.
-Crema de fresas con tequila: para los que odiaban el tequila ahora tienen un nuevo mejor amigo. Este tequila de fresa Buitral también es conocido como petit-suisse, pues su sabor a fresa tapa la base de tequila.
-Absenta: esta bebida de origen francés y sueco tiene una graduación de más de 65 grados y está compuesta de ajenjo, hinojo y anís. Esta bebida está prohibida en muchas zonas, y es sin duda para los más atrevidos.
-Los clásicos: y sin duda los más clásicos y tradicionales. Hablamos de bebidas como el whisky, el ron, el anís, el licor de hierbas, el licor de café, los orujos y aguardientes, el pacharán, el licor de piña o el peché. Chupitos considerados “más suaves”.
Cada uno afronta la prueba de chupitos como mejor puede. Están las personas que al oír “chupito” huyen lo más rápido posible. Otras que no pueden escapar pero que no están por la labor, así que hacen el típico gesto de beber y dejan el chupito en la barra o lo tiran al suelo. Otros beberán solo un sorbo y lo dejarán en la barra diciendo que no pueden. Y el resto, el grupo de valientes, brindan y se lo beben de un trago.
¿A qué grupo perteneces tú?