Buñuelos de calabaza, un dulce Fallero imperdible
Durante las Fallas no solo regresa el olor a pólvora, la fiesta entre vecinos o la celebración en las plazas de la ciudad, también la clásica comida valenciana tiene un lugar especial durante esta celebración. Aquí te hablaremos sobre uno de los más emblemáticos: el buñuelo de calabaza.
La historia de los buñuelos de calabaza va irremediablemente ligada a Las Fallas. En su etapa más rústica, cuando el gremio de carpinteros solicitaba permiso al Ayuntamiento para quemar los restos de madera y muebles, la cocina comenzó a integrarse a esta práctica para hacer del Día de San José una celebración más familiar. Así, las mujeres valencianas dispusieron de sus habilidades culinarias a una tradición que poco a poco fue calando en todo el pueblo.
Con algo tan básico como la levadura, harina, agua y sal y su fácil preparación se obtenía un crujiente y dulce buñuelo. Cuentan las crónicas locales que la calabaza tardó unos años en ser integrada a la gastronomía fallera, pero cuando lo fue le dio a este postre un toque más dulce y diferente.
A continuación, te explicaremos cómo hacer esta sencilla, pero deliciosa receta típica de Las Fallas.
Con algo tan básico como la levadura, harina, agua y sal y su fácil preparación se obtenía un crujiente y dulce buñuelo. Cuentan las crónicas locales que la calabaza tardó unos años en ser integrada a la gastronomía fallera, pero cuando lo fue le dio a este postre un toque más dulce y diferente.
A continuación, te explicaremos cómo hacer esta sencilla, pero deliciosa receta típica de Las Fallas.
Ingredientes para 60 unidades:
Harina de trigo | 125g |
Calabaza | 300g |
Levadura química (media cucharadita) | 3g |
Huevos tamaño "M" | 2 |
Azúcar | 25g |
Naranjas ralladura | 1 |
Sal | pizca |
Preparación, dificultad: Fácil
Tiempo total 45 m
Elaboración 25 m
1. Pelamos la calabaza, le quitamos las semillas, la troceamos y la ponemos a hervir en agua. Dejamos que hierva hasta que esté blanda, entonces la sacamos el agua, la escurrimos y la trituramos hasta que tenga una consistencia de crema espesa. Reservaremos el agua de cocción de la calabaza.
2. Separamos las yemas de las claras del huevo. Tamizamos la harina en un cuenco y le agregamos la levadura, el azúcar, la sal, la ralladura de naranja y las dos yemas de huevo. Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea a la que añadimos unas 12 cucharadas del agua de la cocción de la calabaza.
3. A continuación, añadimos el puré de calabaza y mezclamos para conseguir una masa uniforme. Por último, agregamos las claras y mezclamos.
4. Calentamos abundante aceite de girasol o vegetal en una sartén pequeña y, cuando esté listo, dejamos caer pequeñas porciones de la masa ayudándonos de un cuchillo para que se desprenda de la boquilla. Volteamos para que se doren por todos lados antes de retirar, escurrir sobre papel absorbente y rebozar en azúcar.
5. ¡Ya está! Todo listo para disfrutar de esta deliciosa comida valenciana en compañía de una buena taza de chocolate caliente
2. Separamos las yemas de las claras del huevo. Tamizamos la harina en un cuenco y le agregamos la levadura, el azúcar, la sal, la ralladura de naranja y las dos yemas de huevo. Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea a la que añadimos unas 12 cucharadas del agua de la cocción de la calabaza.
3. A continuación, añadimos el puré de calabaza y mezclamos para conseguir una masa uniforme. Por último, agregamos las claras y mezclamos.
4. Calentamos abundante aceite de girasol o vegetal en una sartén pequeña y, cuando esté listo, dejamos caer pequeñas porciones de la masa ayudándonos de un cuchillo para que se desprenda de la boquilla. Volteamos para que se doren por todos lados antes de retirar, escurrir sobre papel absorbente y rebozar en azúcar.
5. ¡Ya está! Todo listo para disfrutar de esta deliciosa comida valenciana en compañía de una buena taza de chocolate caliente